El
pasado 9 y 10 de julio un grupo de personas con diversas vivencias nos
encontramos en un caserío cerca de Gernika para reflexionar en torno al
“despertar de la paz”. Mi llegada allí fue un verdadero acto de serendipia. Era
algo que no estaba buscando pero que apareció por casualidad, alrededor de una
buena charla y un café. Una afortunada coincidencia que me abrió la posibilidad
de compartir, aprender e intercambiar reflexiones y experiencias sobre estos
temas con personas maravillosas.
El grupo procesando el ejercicio explicativo del Modelo Mariposa en 3D |
La
idea de la jornada era abordar la propuesta teórica de Yago sobre el “Modelo
Mariposa” y mirar sí con este marco de referencia de la mano de técnicas como
las constelaciones y el Process Work, se podía aportar al campo de la
resolución de conflictos. Una propuesta arriesgada metodológicamente, pero
prometedora y provocadora desde el punto de vista creativo. Fue una invitación
a indagar sobre otras formas de aproximarse al tratamiento de los conflictos y
facilitar su terminación. Partir de ubicarse en “el aquí y el ahora” y a partir
de allí, re-vivir, re-pensar, re-visar el pasado y re-historiar de cara al
futuro.
Uno
de los ejercicios concretos fue utilizar el marco del modelo mariposa con sus
cuatro alas integradoras y hacer una primera aproximación al conflicto vasco
mediante la dinámica de las constelaciones. El proceso como vivencia fue
sumamente interesante. Generó una serie de experiencias internas en cada uno de
los participantes, sensaciones de diversos tipos, en diferentes niveles y desde
variadas perspectivas. Quizás, nos faltó un poco más de tiempo para seguir
avanzando en el ejercicio, e indagar si las vivencias de cómo sentimos el
proceso desde nuestras subjetividades podrían llegar a convertirse en una
“realidad consensuada” desde lo colectivo. Sin duda, fue un estupendo abre
bocas que arrojó nuevas pinceladas acerca de cómo darle forma a las
percepciones, leer las interpretaciones, hacerlas manifiestas, transmitirlas y
contrastarlas con las vivencias de otros en un momento específico.
Desde
el punto de vista personal, el ejercicio fue inspirador y quedé con ganas de
más. Gratamente, salí con más preguntas que respuestas, con nuevas ideas y
alternativas, con más dilemas. Me despertó un interés por seguir profundizando,
por seguir pensando en cómo concatenar lo individual con lo colectivo, en cómo
yuxtaponer narrativas desde diferentes subjetividades para leer un pasado
colectivo y construir futuros desde una perspectiva de la reconciliación.
Liliana Zambrano durante el ejercicio final del taller |
Al
cierre de la jornada había ejercitado todo mi Yo. Se removieron los sentidos,
el cuerpo, los sentimientos, las pasiones, pero al mismo tiempo se me activaron
las ideas, la mente, los pensamientos. Mi yo racional y mi yo corporal entraron
en una lucha en la que terminaron abrazados. Como lo exprese en aquel momento:
desde el espacio extra personal felicitar a Yago por su interesante propuesta
teórica. Desde el espacio intra personal decir que fue una experiencia
provocadora en el amplio sentido de la palabra. Desde el tiempo pasado un
compartir y desde el tiempo futuro un gracias expansivo por permitir que con
este tipo de encuentros sigamos sintiendo, pensando, creando y mariposeando.
Liliana Zambrano Q.