"Por ejemplo no decimos “yo soy un cuerpo”. Decimos, “yo tengo
un cuerpo”. De alguna manera no pareciéramos identificarnos con todo nuestro
ser. Yo digo “mis pies”, “mis manos”, “mis dientes”, como si fueran algo
externo a mí, y hasta dónde puedo darme cuenta, la mayoría de la gente siente
que son algo a mitad de camino entre las orejas y un poquito más atrás de los
ojos, dentro de la cabeza, y desde este centro pende el resto"
Alan Watts
Este texto quiere recoger la
propuesta metodológica utilizada para trabajar el "Modelo Mariposa" (Lederach/Abeledo) en el espacio y utilizando como caja de resonancia
sensaciones corporales. A la descripción sumamos algunas ideas marco y
propuestas de reflexión.
El contexto
A invitación de Gernika Gogoratuz y gracias al trabajo de Yago Abeledo, Iñigo Retolaza y Alex
Carrascosa nos propusimos explorar el modelo desde diferentes perspectivas
ahondando en su potencialidad y limites.
La propuesta fue generosa,
exploradora, abierta, humilde y valiente. En ese contexto pudimos contribuir en
la cocreación de parte del trabajo de este encuentro. Creo central reforzar el
trabajo realizado con anterioridad para entender lo que generamos más adelante.
A la propuesta de Iñigo para
realizar una constelación que explorará el "Modelo Mariposa", Nice Lazpita y yo
(Asier Gallastegi) propusimos algunos matices que luego fuimos adaptando a lo
largo del proceso.
Asier Gallastegui, Nice Lazpita e Iñigo Retolaza en los preparativos del ejercicio de Constelaciones |
Exploración de un modelo en el espacio
Un modelo es una
simplificación de la realidad. Se trata de proponer un mapa para movernos por
el territorio. Un esquema funcional que nos permita distinguir con el
suficiente grado de matiz relacionado con la tarea los aspectos clave sin
perdernos en el mar de detalles. Paradójicamente renunciar al detalle nos
permite conocer la totalidad y la dinámica.
Estos mapas, los modelos,
tienen una virtud para los que nos gusta reflexionar sintiendo, razonar
percibiendo y conversar generando pequeños mapas en el espacio.
El "Modelo Mariposa" con sus
cuatro alas; pasado, futuro, estructura e intrapersonal y el cruce de estas
generando el lugar del aquí y ahora generan una estructura que sirve como
representación desde la que vivenciar un trabajo en el espacio o constelación [1].
Aprendizaje por identidad; aquí y ahora, soy yo
Ese lugar intermedio,
resultado del cruce de factores, es lo real. Lo que es. De alguna forma soy el
conflicto. Es muy difícil describir eso que ocurre más allá de mi propia vivencia
del mismo. Y soy ahora aunque mi conciencia me recuerde el pasado y fantasee
con el futuro.
La propuesta de trabajo con
constelaciones conecta con el cuerpo y las sensaciones como expresión de ese
lugar en el que lo que ocurre es. De esta manera hablamos de aprendizaje y
conocimiento por identidad.
Completamos la dimensión más
cognitiva con una experiencia intersubjetiva (cruzando diferentes
subjetividades conectadas con el tema a explorar, su experiencia, la relación
entre los representantes, su lugar en el espacio, …) Una manera de conectar con lo
que no sabíamos que sabíamos. Con ese porcentaje de información con la que nos
cuesta conectar a un nivel más racional.
Asier Gallastegui facilitando el proceso |
No dualidad y perspectiva sistémica
Esta experiencia de
ser/representar en relación nos sitúa ante una experiencia que consideramos
clave en el acercamiento al conflicto.
Un elemento en relación a otro por la mera observación ya sólo se pueden
describir como un círculo de interacciones. De esta manera rompemos con la
inercia de pensamiento de acción y reacción o causa y efecto. Dejamos de buscar
el culpable y reconocemos algo del otro en nosotros mismos (realmente es todo
del otro en nosotros en relación a lo que nos ocupa).
Además descubrimos las
relaciones entre estas partes que generan un todo que es más grande que la
suma. La forma final es el resultado de estos elementos en relación. Es el
proceso, las tareas, las que generan una estructura.
Dinámica previa
Describimos el trabajo que fuimos construyendo.
No es el acertado, el que deberíamos de repetir. Es solo una foto fija de algo
que fuimos construyendo en ese momento:
- Calentamiento y entrenamiento a la percepción más corporal. Pequeños paseos por el espacio a diferentes ritmos. Cuando nos paramos vamos pensando en como nos relacionamos con el resto de las personas cuando se quedaron paradas delante, detrás, a nuestra derecha, a nuestra izquierda, lejos, cerca, los que nos miran y los que no,… Pensamos en como sería para nosotras que fueran miembros de nuestra familia, compañeras de proyectos personales o profesionales y por ultimo agentes en nuestra realidad de conflicto más social.
- Trabajo por parejas y vivencia en relación del concepto conflicto. Propusimos conectar con un conflicto personal. Cada persona elegía algo que tuviera pendiente, una conversación, … Y trabajaban este tema por parejas. En este caso la persona que trabajaba con el conflicto situaba primero en el espacio a la otra persona pidiéndola que ejerciera como ella en relación a este conflicto y ella cogía el lugar, en relación al otro representante, del conflicto. Nos dejamos estar en esa posición sin palabras durante al menos tres minutos y más tarde conversamos lo intuido. La información que surge en una conversación sin palabras, intuitiva se comparte…
- Exploración de los campos creados en este ejercicio. Incluimos la posibilidad de que la mitad del grupo pudiera acercarse y explorar como sus sensaciones corporales podían cambiar acercándose a las pequeñas esculturas más o menos animadas que sus compañeros y compañeras creaban al mirarse. Estar atentos a los cambios.
- Construyendo una voz compartida. Podíamos haber continuado con la constelación pero pensamos que pudiera ser interesante construir de manera colaborativa parte de la voz central del ejercicio. Mientras paseabamos por el espacio fuimos lanzando diferentes voces de diferentes vivencias del conflicto en Euskadi. Todas las frases las colocamos en el medio del modelo. En el lugar que pertenece al aquí y al ahora presente.
Voces de diferentes vivencias del conflicto en Euskadi |
Dinámica constelación
Una persona elige situarse en
el medio y colocarse en el lugar de esto que llamamos “Situación de conflicto
hoy en Euskadi”. Desde ese lugar elige una persona que representará a cada polo
del modelo. Elige una persona para el pasado (que sitúa a su izquierda), futuro
(a su derecha), estructura (delante) e intrapersonal (a su espalda).
Para continuar el trabajo y
tras preguntar como se encuentra cada polo la persona que se encuentra en el
centro del modelo elige una de las frases; IZAN. Y el resto de polos van
incorporando un elemento en relación a esta palabra. Cada representante de cada
polo conecta con como resuena con esa frase/palabra y tras compartirlo trae a
uno de esos elementos. Escuchamos lo que aportan y luego pasamos a otra frase.
Asier Gallastegui facilitando el proceso |
Proponemos trabajar con lo
que sería la polaridad de la anterior; EZIN IZAN IZANGO. El elemento central
conecta con mucho dolor. Vamos
pidiendo a cada polo que plantee un nuevo elemento y lo sitúe en el espacio. En
un momento uno de los elementos se desdobla en dos y el foco tiene necesidad de
hacer algo con este nuevo elemento fuera de vista del conjunto. Los elementos van moviéndose
de un lugar hacia otro; del pasado, al futuro y eso va haciendo sentido al
foco. Hay mucha información que
surge de este trabajo. Una vez transcurrida hora y
media y con el foco satisfecho con el trabajo le pedimos que recoja de nuevo el
lugar y las palabras que han ido aportando las alas y los representantes y
damos por terminado el ejercicio.
Otras aportaciones
Fue muy interesante que en
este ejercicio el idioma vehicular fuera el Euskera. Las frases elegidas fueron
en Euskera y el resto de la conversación se dio en este idioma. A lo largo del
taller, y cuidando la participación de varias personas no euskaldunes, el
idioma más utilizado fue el castellano.
Hay más ideas sobre la
evolución de este ejercicio:
- ¿Podíamos haber fijado las alas como espacios sin situar polos de manera que los elementos hubieran podido moverse más y generar información en función de los lugares que ocuparán?
- ¿Podría haberse tratado de una constelación autogestionada de manera que tras escuchar al foco cada persona podía haber elegido ser un elemento y buscado un lugar en función al foco y a los vértices de la mariposa?
- La información de niveles de profundidad en cada ala también podría haber hecho más complejo y matizado el mapa.
- Otra opción. Que los elementos una vez situadas pudieran moverse y generar una conversación entorno a estos movimientos.
Hay muchas posibilidades de
trabajo, todas aportarían una visión más compleja, y entendemos más profunda,
del modelo.
Asier Gallastegi
[1]
Del alemán “aufstellung” con una traducción más cercana a “alineación”,
“colocación”. A menudo la palabra “Constelación” nos lleva a ligar este tipo de
ejercicios con tradiciones más cercanas a la lectura del futuro de los astros.
No es la tradición de quienes utilizamos este trabajo de configuración
espacial.